Reiki es un método de sanación natural, originario de Japón durante más de un siglo y es la transmisión de energía a través de las manos. El tratamiento de Reiki se dirige a la salud y el bienestar de las personas, en todos los niveles: conciencia, mente y cuerpo. A través de un estado de relajación, la energía universal es canalizada por el terapeuta.
Reiki es una herramienta increíblemente poderosa para la gestión emocional, pues te permite desembarazarte de las resistencias que colocas y que no te permiten trabajar con ese aspecto emocional que debes gestionar.
Trabajar con Reiki para sanar las emociones te enseñará que no está mal sentirse de determinada forma, que no pasa nada si te enojas o si te sientes triste. Mientras recibes Reiki tu mente aprenderá que debe recibir el mensaje sin engancharse: las emociones se sienten, se identifican y producen una reacción. Entender y respetar este proceso es la única forma de recuperar el equilibrio y la verdadera salud.
Cuando estamos mal emocionalmente y no estamos en equilibrio, el cuerpo físico lo somatiza y enferma. Esto sucede cuando tenemos estrés, miedos, insatisfacción, inseguridad, preocupaciones, ira, tristeza, falta de energía, vacío interior,entre otros síntomas durante un tiempo prolongado. Es aquí donde el Reiki principalmente interviene. Trabajando las emociones para quitar bloqueos y equilibrarlos. El Reiki a nivel físico también trabaja eliminando:
El Reiki no sustituye a la medicina convencional, pero si la complementa. Mientras la medicina trata la enfermedad, el Reiki trabaja la causa o raíz. La medicina tradicional y el Reiki deberían ir de la mano. De hecho hay cada vez más médicos que están de acuerdo y aprueban esta terapia.
El Reiki no tiene nada que ver con las creencias religiosas. Las sesiones de Reiki son compatibles y complementarias con cualquier otro tratamiento, ya sea de tipo médico o de terapias complementarias. La relación con el tratamiento médico es de mutua colaboración: no pretende sustituirlo, sino ayudarle a lograr una finalidad común: la completa sanación de los pacientes.
La mejor forma de conocer los beneficios es comprobarlos sobre si mismo. Cuando un paciente se somete a terapia Reiki siente la mejora en su cuerpo y esa es la mayor garantía de sus efectos beneficiosos.
TODOS pueden beneficiarse del uso del Reiki: mujeres embarazadas o en fase de post-parto, niños, ancianos, etc.. El tratamiento no causa efectos perjudiciales al paciente en ningún caso y jamás se utiliza medicamentos.
La mayoría de las personas piensan que las enfermedades son algo incontrolable y que aparte de recurrir a los medicamentos adecuados no podemos hacer nada más para curarnos. Lo cierto es que el cuerpo responde con síntomas a la mayoría de las cosas que nos ocurren y, dependiendo de cómo reaccionamos ante las adversidades, podemos acelerar o complicar nuestros procesos curativos. ¿Y eso cómo es posible? Pues porque en nuestro cuerpo todo está conectado. Una mala salud emocional puede afectar a nuestro organismo, hasta el punto de debilitar el sistema inmunitario, haciendo que te pongas enfermo más a menudo. Si por culpa del estrés, la ansiedad o la preocupación, no puedes comer o comes mal, bebes más, fumas o no te levantas descansada, no podrás cuidar tu salud como deberías y todo tu organismo se resentirá. Nuestra mente y nuestro cuerpo interactúan de forma inteligente para ayudarnos a sobrevivir. Las emociones, es decir, cómo pensamos, cómo sentimos y actuamos, tienen el poder de afectar a nuestra sintomatología
«a los pacientes les encanta el reiki porque funciona»
La Organización Mundial de la Salud ha recomendado el método Reiki como la mejor forma para acelerar la curación en los pacientes. Este método complementario trata la causa, mientras que la medicina tradicional trata la enfermedad.
El doctor Oz, médico, profesor y vicepresidente de cirugía en Columbia University de Nueva York es uno de los grandes defensores de esta terapia complementaria, utilizándola en sus cirugías cardiovasculares durante más de 10 años.
Un 60% de los 25 hospitales más prestigiosos de Estados Unidos han implementado programas de Reiki de manera formal y un 67% de los pacientes lo consideran como algo beneficioso.
En 2014, este prestigioso periódico publicó que “según un estudio de la UCLA, más de 60 hospitales en los EUA han adoptado al Reiki como parte de sus servicios, y la enseñanza del Reiki ya se imparte en alrededor de 800 hospitales”.